Sarcos tiene dos hijas producto de dos matrimonios ya disueltos
“Si tuviera la oportunidad de pedirle a mi papá cambiar algo, le diría que su horario de trabajo... pero ¡no puede!. Me gustaría que compartiera más conmigo, al igual que con Carlota, que compartiera más con todos. En los momentos más difíciles, él no está... tengo que esperar a que baje de un avión o termine alguna otra cosa... pero es trabajo, y el trabajo es el trabajo”.
Dice convencida, aunque con sentida nostalgia en su voz, María Victoria Sarcos, quien a sus 22 años de edad ha aprendido a vivir entre las luces y las sombras que conlleva el ser la hija de un padre exitoso y muy famoso.
A su vez, María Victoria, es para su progenitor, el presentador de televisión Daniel Sarcos, uno de los seres humanos que más sonrisas de satisfacción le ha regalado.
“La verdad es que tengo mucha suerte porque mi hija, de todas las cosas que como joven ha hecho, no me ha dado ni el 10% de los dolores de cabeza que yo provoqué en mi casa a su edad. María Victoria vive con su mamá en Venezuela; es una muchacha muy buena, dócil, ha sido tranquila y he tenido la ventaja de que es muy respetuosa. Su mamá y yo nos separamos cuando ella apenas tenía entre seis y nueve meses de nacida y entre nosotros como padres siempre ha habido muy buena comunicación. Creo que he tenido mucha suerte”, asegura Sarcos, quien los domingos en la tarde, cuando las luces se apagan y las cámaras de televisión dejan de transmitir su imagen a través del programa “Aquí se habla español”, se apresura a salir de los estudios de Color Visión para llegar a tiempo al aeropuerto y poder abordar el vuelo que lo lleva desde Santo Domingo a Miami, donde realiza de lunes a viernes el programa matutino de la cadena Telemundo “Levántate”.
Al llegar a su casa, Daniel Enrique Sarcos Cabrera, deja descansar su brillante estrella para nutrirse de la energía vital que solo proporciona el hogar: Ser hijo, hermano y, más importante aún, vivir a plenitud su rol de padre y abuelo.
por Magnolia Kasse_listindiario
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