Test de bipolaridad
Cree tener bipolaridad? Este test de bipolaridad le ayudará a solventar sus dudas. Normalmente, en nuestra vida se intercalan la felicidad y la tristeza, pero ¿ha tenido días en los que sólo quiere llorar y otros en los que sólo puede reír? ¿Algunos días está tan deprimido que los demás se preocupan, y en otras ocasiones está tan emocionado que no puede permanecer sentado? Muchas veces, estas emociones diametralmente opuestas pueden hacer que nos cuestionemos si sufrimos de trastorno bipolar.
Preguntas del test de bipolaridad
Después de responder estas preguntas tendrá una idea más clara sobre las características de una persona bipolar. Todo el mundo pasa a través de una forma leve de depresión o alegría extrema en algún momento u otro en su vida, pero si está confundido acerca de los cambios contantes de su estado de ánimo, entonces las siguientes preguntaras le darán un indicio si puede estar sufriendo de bipolaridad.
Para cada pregunta, anote si su respuesta es negativa o positiva, y la duración del sentimiento (mucho, a veces, poco)
¿Se siente tan distraído que le resulta difícil mantener la concentración en una sola cosa?
¿Se siente como que tiene mucha más energía de lo normal?
¿Se siente tan enojado y de mal humor que usted grita, hace rabietas o discute excesivamente con los demás?
¿Considera que es mucho más social y sale más de lo normal?
¿Duerme por un tiempo menor de lo normal pero todavía se siente bien?
¿Siente que sus pensamientos se están ejecutando a un ritmo tan rápido que aunque lo intente no puede frenarlos?
¿Se siente tan bien y activo que la gente dice que no está actuando como su estado habitual?
¿Se siente tan confiado, como nunca se ha sentido antes?
¿Ha gastado cantidades excesivas de dinero que han puesto a su familia o a usted en problemas?
¿Se da cuenta que está hablando excesivamente y en voz alta, o mucho más rápido de lo que normalmente lo haría?
¿Se ha sentido mucho más activo que de costumbre y ha sido capaz de lograr mucho más de lo que suele hacer?
¿Usted nota un repentino incremento en su interés por el sexo?
¿Cree que ha hecho algo que otros pueden considerar que una tontería, algo excesivo o de riesgo?
Si su respuesta ha sido afirmativa en tres o más de las preguntas anteriores y la duración del sentimiento es prolongada, entonces este test mental puede indicar un trastorno bipolar. Si estas condiciones son constantes y han estado presentes por un mínimo de 3 semanas, sería recomendable visitar a un psicólogo o psiquiatra para descartar la posibilidad de tener esta enfermedad mental.
Es importante tener en cuenta que estas preguntas son generales y no deben utilizarse como un diagnóstico. Con el fin de obtener una completa y exhaustiva comprobación del trastorno bipolar, tendrá que visitar a un psicólogo que le hará test de bipolaridad más exhaustivos. Pensar que uno puede sufrir de bipolaridad causa angustia, sobre todo si no se sabe nada acerca del tema, pero ahora tiene una idea de lo que esta enfermedad mental conlleva.
Fuente: bipolaridad.net
Cree tener bipolaridad? Este test de bipolaridad le ayudará a solventar sus dudas. Normalmente, en nuestra vida se intercalan la felicidad y la tristeza, pero ¿ha tenido días en los que sólo quiere llorar y otros en los que sólo puede reír? ¿Algunos días está tan deprimido que los demás se preocupan, y en otras ocasiones está tan emocionado que no puede permanecer sentado? Muchas veces, estas emociones diametralmente opuestas pueden hacer que nos cuestionemos si sufrimos de trastorno bipolar.
Preguntas del test de bipolaridad
Después de responder estas preguntas tendrá una idea más clara sobre las características de una persona bipolar. Todo el mundo pasa a través de una forma leve de depresión o alegría extrema en algún momento u otro en su vida, pero si está confundido acerca de los cambios contantes de su estado de ánimo, entonces las siguientes preguntaras le darán un indicio si puede estar sufriendo de bipolaridad.
Para cada pregunta, anote si su respuesta es negativa o positiva, y la duración del sentimiento (mucho, a veces, poco)
¿Se siente tan distraído que le resulta difícil mantener la concentración en una sola cosa?
¿Se siente como que tiene mucha más energía de lo normal?
¿Se siente tan enojado y de mal humor que usted grita, hace rabietas o discute excesivamente con los demás?
¿Considera que es mucho más social y sale más de lo normal?
¿Duerme por un tiempo menor de lo normal pero todavía se siente bien?
¿Siente que sus pensamientos se están ejecutando a un ritmo tan rápido que aunque lo intente no puede frenarlos?
¿Se siente tan bien y activo que la gente dice que no está actuando como su estado habitual?
¿Se siente tan confiado, como nunca se ha sentido antes?
¿Ha gastado cantidades excesivas de dinero que han puesto a su familia o a usted en problemas?
¿Se da cuenta que está hablando excesivamente y en voz alta, o mucho más rápido de lo que normalmente lo haría?
¿Se ha sentido mucho más activo que de costumbre y ha sido capaz de lograr mucho más de lo que suele hacer?
¿Usted nota un repentino incremento en su interés por el sexo?
¿Cree que ha hecho algo que otros pueden considerar que una tontería, algo excesivo o de riesgo?
Si su respuesta ha sido afirmativa en tres o más de las preguntas anteriores y la duración del sentimiento es prolongada, entonces este test mental puede indicar un trastorno bipolar. Si estas condiciones son constantes y han estado presentes por un mínimo de 3 semanas, sería recomendable visitar a un psicólogo o psiquiatra para descartar la posibilidad de tener esta enfermedad mental.
Es importante tener en cuenta que estas preguntas son generales y no deben utilizarse como un diagnóstico. Con el fin de obtener una completa y exhaustiva comprobación del trastorno bipolar, tendrá que visitar a un psicólogo que le hará test de bipolaridad más exhaustivos. Pensar que uno puede sufrir de bipolaridad causa angustia, sobre todo si no se sabe nada acerca del tema, pero ahora tiene una idea de lo que esta enfermedad mental conlleva.
Fuente: bipolaridad.net
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¿Él solo se preocupa por su placer?
A
pesar de los avances en relación al tema de la sexualidad, son aun
frecuentes las quejas en la mujer respecto a sus relaciones sexuales,
entre estas: la falta de estimulación que reciben por parte del
compañero, la rapidez con que muchas veces este quiere tener la
penetración, esto cuando aun no se sienten lo suficientemente
estimuladas o excitadas, además de enfocarse más en sus genitales y no
explorar otras aéreas de su cuerpo.
Cuando
se presentan situaciones como las mencionadas, la mujer podría pensar
que el hombre solo se preocupa por su placer y en satisfacer sus
necesidades, no prestándole quizás igual importancia a que ella también
disfrute y se sienta satisfecha durante las relaciones sexuales.
Cada
pareja vivencia su sexualidad de una forma única, aunque muchas veces
el simple desconocimiento en cuanto a las diferencias de la respuesta
sexual de ambos sexos y la falta de comunicación de la pareja en cuanto a
estos temas, pueden ser el resultado de que las relaciones sexuales no
resulten satisfactorias, lo cual podría degenerar en falta de interés
por las mismas.
El
disfrute de nuestra sexualidad depende de muchos factores: una buena
autoestima, el conocimiento de nuestro cuerpo, conocer nuestras
diferencias en cuanto a la sexualidad, buena comunicación con la pareja
en cuanto al tema, pero sobre todo asumir las responsabilidad de nuestro
placer.
Muchas
veces ante nuestra insatisfacción callamos por no hacer sentir mal a la
pareja, por temor a cómo puede reaccionar o la imagen que pueda tener
sobre nosotras si expresamos abiertamente las cosas que nos gustan o las
que no. Es importante una vez identificada la situación afrontarla,
conversar con la pareja sobre ello, a fin de juntos tratar de generar
alternativas que puedan mejorar la calidad de las relaciones sexuales.
Si
bien es cierto que una relación de pareja no se constituye únicamente
por relaciones sexuales, no podemos restar la importancia que estas
tienen en la misma, llegando muchas veces a ser causantes de conflictos
que pueden llegar a dañar la relación como tal.
Si
con nuestros recursos no es suficiente para mejorar o solucionar la
situación, entonces no esperemos a que esta se agrave para buscar ayuda.
Margaret Almánzar
Psicóloga Clínica
Terapeuta de parejas y sexóloga
(www.CentroVidayFamilia.com)
Whatsapp, la aplicación «rompeparejas»
Puede ocasionar problemas si una de las partes insiste en permanecer en contacto permanentemente o si controla cuando se conecta o desconecta la otra parte
Los psicólogos españoles advierten: Whatsapp, la popular aplicación de mensajería instantánea para teléfonos móviles, es malo para la salud de las parejas.
Según ha publicado el diario italiano La Stampa la razón está en que «a diferencia de los SMS, los correos electrónicos, las llamadas telefónicas, Twitter y Facebook, Whatsapp traiciona a quienes lo utilizan».
En el artículo «Con Whatsapp explota la pareja», de Gian Antonio Orighi, se explica que esta aplicación nos permite conocer durante todo el día si uno de nuestros contactos está o no conectado. «Whatsapp es un canal de comunicación que puede reforzar las relaciones en una primera fase del enamoramiento, pero puede ocasionar problemas si una de las partes persiste en su deseo de permanecer en contacto permanentemente o si controla cuando se conecta o desconecta la otra parte», afirma el psicólogo Enrique García Huete.
«Una vez surgen los celos ya no es necesario espiar la factura del teléfono, sólo si el amado o la amada están conectados cuando deberían estar haciendo otras cosas», afirma Orighi.
Con el tiempo, llega el inevitable desenlace: la ruptura de la pareja. El culpable: la aplicación de mensajería instantánea Whatsapp.
Sexo: ¿cuándo es “mucho” y cuándo es “poco”?
El jardin del vecino siempre luce más verde que el propio”, dice el refrán.
Y, en cuanto a frecuencia sexual, esa creencia no puede ser más devastadora, pues siempre pensamos que los demás tienen mucho más sexo que nosotros.
Y de esa comparación (que en muchas ocasiones es falsa, porque la gente tiende a exagerar sus “proezas sexuales”) suele surgir nuestra profunda insatisfacción.
Pero ¿hay realmente una frecuencia sexual que pueda considerarse ideal? ¿Cuál es? ¿Todos los días? ¿Tres veces a la semana? ¿Dos veces al mes?
Son muchas las parejas que se cuestionan si están teniendo la cantidad de sexo que realmente deberían tener. Lo cierto es que la frecuencia ideal es la que satisface a cada pareja. Por eso, no existen normas sobre la continuidad de la vida sexual.
Cada persona y cada pareja tienen necesidades diferentes, que pueden variar en el tiempo y por diferentes motivos: la edad, el nivel de testosterona, el estrés, la llegada de los hijos, algunas enfermedades, la menopausia y la andropausia –por citar sólo algunas variables– hacen que una pareja modifique su frecuencia sexual a lo largo de su historia.
El problema no es cuánto sexo tenemos, sino cuando nuestras necesidades de sexo en la pareja son diferentes. Michele Weiner- Davis, autora del libro The Sex Starved Marriage (El matrimonio hambriento de sexo), estima que una de cada tres parejas tiene esta dificultad. Y, contra todo pronóstico, no siempre son los hombres los que desean tener sexo todo el tiempo. Según Weiner-Davis, el bajo deseo masculino es uno de los secretos mejor guardados, porque a ellos les cuesta reconocer que “tienen poquitas o cero ganas”, dado que cultural y socialmente están presionados a presumir de su virilidad.
Cuando uno desea más que el otro, se genera el conflicto, porque quien busca más se siente rechazado y herido; mientras que el otro se siente hostigado e incomprendido.
Siempre digo que el sexo no es lo más importante en una pareja, pero es imprescindible. Una pareja no se sostiene sin amor y comprensión, pero tampoco sin sexo.
Imagino que muchos de los que están leyendo esta nota están afrontando dicha dificultad y quieren saber qué pueden hacer para resolverla, ¿verdad? Les propongo lo siguiente:
*Averigüen las causas por las que el deseo ha disminuido: si es por estrés, por problemas físicos, o si existe una razón más profunda que nos hable de una crisis de pareja
*Mantegan una comunicación fluida: hablen sin reproches ni prejuicios y, sobre todo, sin culpar al otro de un tema que es una construcción de ambos. Hay que tener en cuenta que pueden existir necesidades sexuales disímiles y que debemos aprender a consensuar
*Eviten las comparaciones: tal vez hablamos con amigas que nos dicen que ellas lo hacen todos los días, o con amigos que presumen de que sus parejas son insaciables. ¡Qué bueno por ellos! Pero no hay que tomar las relaciones de otros como referentes. Tratar de adecuarnos a proyecciones ajenas puede conspirar contra nuestra felicidad
*Hagan un acuerdo: lleguen a un pacto que esté en un punto medio. Si uno quiere todos los días y el otro una vez por semana, propónganse una frecuencia de dos veces a la semana, con el compromiso de ir aumentando el número de encuentros.
En este caso, es la persona con el deseo más bajito quien debe tomar la iniciativa en los encuentros sexuales. De esta manera, no se sentirá presionada y su pareja, más deseosa, no correrá el riesgo de sentirse rechazada
Sobre el deseo quiero agregar algo que mi abuela solía decir: “Para comer y rascar no hay más que empezar”. En el caso del sexo ocurre lo mismo; tal vez hoy no tengas muchas ganas… pero date la oportunidad de dejarte llevar por el juego amoroso.
Una vez que arranques, irá fluyendo y empezarás a disfrutarlo. Cuanto más lo hagas, más deseo tendrás. Porque, en cuestión de sexo, también se trata de formar el hábito. Si lo haces poquito, te habitúas a una frecuencia bajita pero, si te acostumbras a hacerlo con cierta regularidad, tu deseo se irá incrementando, y de esta manera no sólo nutrirás tu vida sexual, sino la intimidad emocional de la pareja y ambos se sentirán más conectados, plenos y felices de estar juntos.
Los 10 secretos que las mujeres jamás confesarán
La vida está llena de secretos y aunque muchos digan que la verdad al final siempre se sabe y que lo único que no es seguro es por quién te enteres, hay quienes afirman que esto no es del todo cierto, pues en el fondo todos tenemos información que sería un suicidio revelarla aún a la persona de mayor confianza, comenta el sitio diariopopular.com.py.
Pero, ¿cuáles son en realidad los secretos más ocultos de ellas? Para saberlo, el sitio feminis.com hizo una pequeña encuesta entre sus seguidoras en redes sociales y como resultado recibieron todo tipo de confesiones.
En De10.mx hemos hecho una recopilación para presentarte los 10 secretos que las mujeres nunca confiesan. ¿Ustedes creen que hayan dicho la verdad?
1. Lo que se cuenta y de lo que te enteras en el baño de las chicas.
2. La manera en que hacemos rendir nuestro tiempo para múltiples actividades.
3. Cuando una mujer tiene flatulencias.
4. El querer ocultar una pequeña imperfección en la cara con mucho maquillaje y pretender que tu hombre no se entere.
5. En una reunión de amigas, sólo con miradas y risitas entendemos que el susodicho está cerca.
6. Después de salir con un chico, todos los detalles terminan en oídos de nuestras mejores amigas.
7. Las mujeres leemos el horóscopo de quien nos gusta para saber cómo ligarlo.
8. El hacerte la difícil y sólo ir revelando un detalle sobre ti, por cita, para mantener interesados a los hombres.
9. Si un hombre nos pide nuestro número de teléfono, las primeras veces que nos llama dudamos en contestarle.
10. Si en una cita vamos al baño repentinamente, posiblemente es porque nos hemos sentido incómodas con algún comentario o situación.
¡Ay mamacita! Cómo gozar durante el embarazo
Con un bebé en camino, muchas parejas no están seguras si deben tener relaciones sexuales durante la gestación. Lea aquí como gozar.
Entre muchas dudas y temores que los rodean, los futuros papás suelen tener miedo de hacerle daño al bebé durante el coito. Preguntas como: “¿le molestará?”, “¿se sentirá presionado después del orgasmo?” o –incluso– “¿puede dolerme a mí las actividades íntimas?” son comunes durante el embarazo, pues ahora la pareja siente que hay un tercero en la cama.
De hecho, algunas no conciben los conceptos de embarazo y sexo juntos, por lo que llegan a cohibirse de tener relaciones ante el temor de lastimar a la criatura.
Sin riesgos
Sin embargo, los expertos en el tema destacan que las prácticas sexuales durante el embarazo son seguras tanto para la madre como para la criatura.
La ginecóloga obstetra Lissette Gutiérrez explica, en este sentido, que de no haber complicaciones de salud, se puede tener intimidad sexual hasta el final del embarazo.
“A las parejas usualmente les preocupa tener relaciones sexuales durante el embarazo, temiendo que esto cause un aborto o daño al bebé. Pero con un embarazo normal, las relaciones son seguras hasta en las últimas semanas del periodo gestacional. De hecho, algunos estudios sugieren que mantener relaciones sexuales durante el embarazo está asociado con un menor riesgo de un parto prematuro”, revela la Dra. Gutiérrez.
En cuanto al bebé, los especialistas recalcan que no debe existir miedo alguno de perjudicarlo durante el sexo.
La ginecóloga obstetra Michelle Tulla señala que el pequeño está bien protegido en todo momento por el líquido de la matriz y por la pared muscular del útero, así que básicamente no tiene idea de lo que hacen mamá y papá.
“En un embarazo normal sin complicaciones, es decir, que la mamá no sea una paciente de alto riesgo, el bebé está protegido por el líquido amniótico y por el útero. Y en la misma, en el cérvix hay un mucus (tapón mucoso) que es bastante fuerte y que no permite que el bebé se afecte con las relaciones sexuales. Siempre dicen que el bebé está como en otro mundo, nadando en su camita de agua, así que no se va a dar cuenta de nada”, observa la Dra. Tulla.
Entre las condiciones que sí pueden hacer que las relaciones sexuales no sean seguras durante el embarazo figuran placenta previa (cuando está justo encima del cuello uterino), goteo del líquido amniótico (fuente rota), sangrado y cuello incompetente (cuando esta debilitado y se puede abrir).
En esos casos, la Dra. Gutiérrez precisa que el obstetra “puede recomendarle (a la madre) que limite o evite las relaciones sexuales”, bien sea durante todo o parte del embarazo.
Más placer
Si bien algunas mujeres pueden perder un poco el apetito sexual por los malestares de la gestación –especialmente durante el primer trimestre–, la realidad es que muchas descubren que en ese periodo les da más deseos de tener relaciones sexuales que antes de embarazarse.
De acuerdo con la ginecóloga Gutiérrez, ese aumento en la libido tiene sus explicaciones.
“En el segundo trimestre ya han desaparecido los síntomas iniciales del embarazo –como las náuseas, vómitos, fatiga e incremento de la necesidad de orinar–, aumentando su deseo por el sexo. Una teoría es que algunas mujeres se sienten liberadas de la preocupación del control de la natalidad, y esto se suma a la constante sensación de cercanía especial con su pareja”, reconoce la especialista.
Otra explicación para tener más ganas de lo habitual es el aumento del flujo sanguíneo en el área pélvica, que –según indica la Dra. Tulla– es bueno para el deseo.
“En ese segundo trimestre hay más sangre en la pelvis, lo que hace que la mujer tenga más apetito sexual. Además, ella se siente mejor que en el principio de la gestación y, a la vez, aún no tiene el peso del tercer trimestre, así que se siente cómoda y puede disfrutar más la sexualidad, por lo que suele haber un aumento en la libido”, apunta la obstetra.
“Hay pacientes que sienten que tienen más deseo y otras menos, y ambos escenarios son completamente normales. Eso viene por los cambios hormonales que existen en ella”, advierte la Dra. Tulla.
Como recomendación básica, las doctoras entrevistadas aconsejan mantener una comunicación abierta y afectiva con la pareja durante todo el embarazo. Se debe compartir gustos e inquietudes por igual, cosa de poder encontrar la forma de hacerse feliz el uno al otro.
“Habla con tu pareja las cosas que más te gustan. A veces es suficiente un beso, una caricia, un abrazo, una cena con velas o una ducha juntos”, puntualiza la ginecóloga Gutiérrez, aclarando que no es preciso tener coito para lograr intimidad con la pareja.
El deseo por etapas
El apetito sexual va y viene durante el embarazo, principalmente gracias a los cambios hormonales y las molestias que pueda experimentar la mujer. Las ginecólogas obstetras Lissette Gutiérrez y Michelle Tulla describen, a continuación, las fluctuaciones más comunes en la conducta sexual que se observan en las distintas fases del periodo gestacional.
El deseo sexual puede disminuir a causa de una serie de síntomas físicos, como náuseas, vómitos, cansancio, dolor en los senos y necesidad frecuente de ir al baño.
Estas molestias habituales pueden convertir las relaciones sexuales en algo incómodo, incluso para el hombre.
La sexualidad se disfruta como nunca en el embarazo, pues ya han desaparecido o están mucho más controlados los temores y malestares iniciales.
El aumento del flujo sanguíneo en la pelvis de la mujer, hace que incremente el deseo, así como la capacidad de tener un orgasmo.
El vientre cada vez más grande y las expectativas del parto hacen que se pierda un poco el interés sexual. El placer suele afectarse por la incomodidad de la barriga.
Los orgasmos en esta etapa pueden producir contracciones uterinas muy suaves que no suelen adelantar el parto.
Señales de alerta
Consulta con tu médico si presentas alguna de estas complicaciones de salud, pues pueden influir en las relaciones sexuales durante el embarazo.
1. Sangrado2. Historial de aborto3. Antecedentes de un parto prematuro4. Placenta previa5. Cuello uterino incompetente
6. Goteo del líquido amniótico (rompimiento de fuente)
Fuente: Dra. Lissette Gutiérrez y Dra. Michelle Tulla, ginecólogas obstetras
Nuevo estudio indica que jugar fútbol aumenta el deseo sexual en los hombres
Disputar un partido de fútbol aumenta en un 30% el nivel de testosterona, lo que provoca el crecimiento del deseo sexual en los hombres, según un estudio del Laboratorio de Antropología Biológica y Biodemografía de la Universidad de Washington.
Los científicos descubrieron que dicho incremento en la hormona masculina se produce inmediatamente después que los futbolistas juegan, incluso una hora después los niveles eran 15% superiores a lo normal. Además, según informa el Daily Mail, en los delanteros independientemente de qué edad tengan se regista el mismo aumento, reveló el estudio.
Los expertos hicieron el estudio entre agricultores del remoto pueblo Chimane, en Bolivia, ya que dichos hombres por lo general tienen una menor cantidad de testosterona.
Los chimanes mantienen un nivel bajo de testosterona durante toda su vida, por lo que tienen menos problemas de obesidad, enfermedades del corazón y otros padecimientos relacionados con la edad.
“Tener altos niveles de testosterona compromete el sistema inmunológico, así que es recomendable mantenerla baja en ambientes donde abundan los parásitos y agentes patógenos, como la zona donde viven los chimanes”, explica Ben Trumble, un estudiante de postgrado de la Universidad de Washington e integrante del equipo que realizó el estudio.
10 frases que nunca debes decir después de una relación sexual
1) ¿Eso fue todo? Esta frase si que es mata pasiones. Que una persona te pregunte esto después de tener sexo, ya es el colmo de los colmos. Jamás hay que hacer este cuestionamiento, aunque el desempeño sexual del otro no haya estado a la altura de un Latín Lover o de una actriz XXX.
2)¿En qué piensas? Terminas el coito, estás disfrutando de las sensaciones que acabas de experimentar. Silencio, paz, relajación, tu mente en blanco, y cuando todo parecía estar de maravilla, escuchas la dulce voz de tu amada(o) diciendo: “¿En qué piensas?”. ¡Noooo! No arruinen ese momentos en el que en realidad casi nunca piensas en nada.
3)¿Cómo estuve? Ésta va dirigida en especial a los hombres. Nada más ordinario que después de una jornada de sexo te pregunten “¿Y? ¿Qué tal, cómo estuve?”. NO lo hagan, pues en una de esas la respuesta no es precisamente lo que se esperaba.
4)¿Cuántos orgasmos tuviste? Aún hay hombres y mujeres que preguntan después de tener sexo “¿y cuántos orgasmos tuviste?”. Como si uno tuviera la obligación de tener muchos en una misma relación sexual.
5)¡Ahora, sé por qué te dejó tu ex! Señores y señoras, nada más grosero que esta frase. Si algún día te la dice, huye, no tienes la necesidad de ser maltratada (o) de esta manera.
6)¡Apúrate! En este lugar cobran por horas. Si van a un motel, al menos asegúrense de pagar más tiempo, pues el cuerpo no es una máquina y si le dicen esta frase a su pareja, se puede perder el deseo.
7)¡Gracias! ¿Acaso pagaste por el servicio? ¿Te están haciendo un favor? A menos que respondas sí, estás cometiendo un terrible error.
¡Quiero tener un bebé contigo! Sin duda una de las más incómodas, ya que por el momento quieres disfrutar lo que estás haciendo, y te salen con la sorpresa de que quieren tener un hijo y TUYO.
9)Te apuesto que nadie te ha tocado así. Esto va tanto para hombres como para mujeres. Imagínense que acaban de tener sexo y la persona con que la intimaste se vanagloria solito, sin que nadie le pregunte. En ese caso y lo decimos bien en serio, es mejor guardar silencio y hasta quizás quedarse dormido sin decir palabra alguna.
10) Aporten ustedes las palabras que no se pueden decir luego que termina el acto sexual.
El culto al tamaño
Terapeuta sexual y de pareja Especialista en violencia intrafamiliar.
Carros, casas, celulares, entre otros elementos son presentados en diferentes tamaños: grandes, pequeños, anchos o delgados; estas son las especificaciones con la se adquiere algunos de estos artículos.
El pene para el hombre y para la mujer no escapa de estas especificaciones, volviéndose el tamaño del falo un punto de interés para ambos géneros sobre todo cuando este interés se basa en el mito de que ha mayor tamaño del miembro viril más masculino es el varón que lo ostenta.
Otro de los mitos más comunes es que un pene grande brindará más placer en el momento del coito para la mujer, esto es falso recuerde que la mujer solo tiene sensaciones de placer en el clítoris y en el introito (entrada) de la vagina.
En el momento de la penetración en hombre imprime una serie de movimientos y estos a su vez estimulan los labios menores del introito vaginal así como el clítoris provocando el orgasmo, para tales fines según algunos estudios para lograr dicha estimulación es mejor el grosor que la longitud del falo.
Otro mito muy circulado a nivel mundial es que el hombre negro tiene un pene de mayor tamaño que los de otras etnias o razas:
Se conocen dos estudios etnográficos donde se han promediado los tamaños de los penes erectos, Según Info-pene los Orientales tienen: 10 a 14 cm de largo y 3 cm de diámetro, los Caucásicos: 14 a 15,2 cm de largo y 3,8 cm de diámetro, los Africanos (y afroamericanos): 16 a 20 cm de largo y 5 cm de diámetro.8
Según Size Survey los Orientales tienen: 14 cm de longitud promedio, los hispanos (es decir, de origen latinoamericano, también denominados "latinos" en gran parte de las publicaciones de las áreas de salud y de las disciplinas sociales en los Estados Unidos): 15 cm de longitud promedio.
Los Caucásicos: 16,5 cm de longitud promedio y los africanos (y afroamericanos [ciudadanos estadounidenses de origen africano]): 15,5 cm de longitud promedio.
Dentro de la sabiduría del pueblo se ha escuchado: “lo importante no es el tamaño es como sepa usarlo”, lo valorado es la capacidad de dar y recibir placer, el compromiso en la relación, la confianza y el respeto, un buen amante es aquel que se preocupa por el bienestar de pareja sin olvidarse del suyo propio, el acto sexual es más que la penetración, es el arte del placer a través de los sentidos.
Cyber-infidelidad
(www.CentroVidayFamilia.com 809-566-0948)
Sonico, Facebook, Twitter, entre otras paginas de redes sociales en la Internet han tomado un auge inimaginable. Es innegable el hecho de que la tecnología sirve para varios propósitos: encontrar información académica, de trabajo, diversión, amistades, perdidas en el tiempo y nuevos amores.
Esa misma interacción tecnológica pone de manifiesto una pregunta interesante, existe la infidelidad por Internet? Si se observa la definición de fidelidad como el respeto mutuo entre los miembros de una pareja, en particular al respeto y cumplimiento de un pacto, explícito o implícito, de exclusividad. Podríamos decir que en este contexto, ser fiel significa pensar en la persona que tenemos a un lado, que cuando esa persona nos necesite estemos ahí para ella, no ocultarle nada respecto de otras personas, sólo tener relaciones íntimas con la persona que hemos decidido mantener a nuestro lado, es decir, con nuestra pareja. Algunas personas piensan que si no existe toque físico, no se puede considerar infidelidad, sin embargo sostener una relación de pareja es mucho más que el coito, es amor, respeto, confianza, compromiso, comunicación.
Iniciar conversaciones es más que fácil en Internet, basta con un terminal de ordenador conectado a la red para empezar a recibir llamadas o mensajes instantáneos instando a la relación social, al sexo o incluso al ciberadulterio. Esta interacciones se dan en el silencio de la soledad o mientras la pareja esta viendo televisión u ocupada/o.
Las relaciones sentimentales on line, el cibersexo, la infidelidad on line adoptan un protagonismo especial en una generación claramente influida por Internet. Los nuevos infieles llevan guante virtual, un termino nuevo que se acuna para estas situaciones es: In bed with the web (en la cama con la web).
El ciberadultero es una persona que no consolida su infidelidad hasta el plano presencial, sino que mantiene en conversaciones y flirteos on line con otras personas y puede que aun no hayan llegando a encuentros presénciales. Aunque estas conversaciones son dadas con cámaras de video, lo que permite mayor acceso a la relación.
El ciberadulterio es una de las formas más polémicas desde la perspectiva ética, puesto que la persona infiel se relaciona con un a intimidad emocional en ocasiones mas intensa que con su pareja actual, debido que los encuentro son definidos por conversaciones de corte emocional, eróticos, llegando a tener sexo o cybersexo, descrito por alguno/as participantes como mas fogosos que con su pareja.
Los hombres suelen buscar la aventura sexual y la sensación de excitación psicológica que se experimenta al “ligar” con otros usuarios/as de canales sociales en tiempo real. Este factor suele actuar como elemento de motivación, pues la persona aumenta su autoestima al experimentar un sentimiento de valoración y reclamo por parte de sus demandantes amorosos virtuales.
Por contra las mujeres tienden a la idealización, el romance o el soñar con encontrar el príncipe cibernético que les sacará de una crisis emocional. Estos psicodinamismos de defensa suelen también reflejarse en los dinamismos de conversación.
Sucede exactamente igual {al parecer} que en las relaciones de infidelidad presénciales y tan antiguas como el matrimonio mismo.
Para esclarecer la importancia de la Internet en el tema de la infidelidad se encuentran las siguientes categorías:
Private affairs on line
Son espacios web dirigidos a personas casadas y que quieren organizar un deslice con cierta cobertura. En Internet existen empresas que organizan toda la logística necesaria para no ser descubiertos, desde invitaciones y tarjetas falsas, supuestas reuniones de trabajo hasta altas horas de la madrugada, llamadas de negocios efectuadas por falsas teleoperadoras, reuniones y viajes a otras ciudades que resultan tener otras actividades, etc.
El cibersexo es la práctica más común ejemplo el Chat, en ella miles de usuarios intercambian conversaciones subidas de tono, se cuentan relatos eróticos, se fantasea con la posibilidad de conseguir un encuentro sexual que nunca tendrá lugar o se realizan tales encuentros.
Ahora bien toda infidelidad es un día descubierta, provocando una terrible crisis en la relación, llegando inclusive a promover su término, toda persona que es engañada sufre, siente dolor rabia y experimenta la traición. Recuerda que el tipo de relación que deseas es tu responsabilidad y la de tu pareja.
Se feliz.
BUEN SEXO Y MAL ROMANCE
(www.CentroVidayFamilia.com 809-566-0948)
Ramón Emilio Almánzar, MA, MTF
Psicólogo-Sexólogo
Terapeuta sistémico de parejas y familias
Psicólogo-Sexólogo
Terapeuta sistémico de parejas y familias
Tener buen sexo es uno de los aspectos más deseados de las personas, pero cuando este sexo se vive de una manera distorsionada mezclándolo con otras variables de la relación, probablemente esto se convierta en conflicto mental para quien no hace conciencia de que el sexo se puede tener sin la necesidad de involucrar sentimientos.
Creer que es obligatorio que se tiene que querer o amar a la persona con la que se tiene relaciones sexuales, porque sino no se va a sentir nada, es un error. De igual modo, entender que porque una persona quiera tener relaciones con uno porque tiene intenciones de vivir una relación sentimental, también es otro error. Los deseos de la carne y de la mente, en términos sexuales, no tienen que estar estrechamente relacionados, y perfectamente se puede dar y recibir placer sin que haya un vínculo afectivo-emocional entre dos personas.
Hay parejas que dicen que en lo único que se “llevan bien” es en “la cama”. Esto es totalmente entendible, y reafirma lo que he planteado al principio, porque objetivamente una cosa no debe incidir en la otra, aunque hay personas que no saben poner un límite, y los temas emocionales que afectan la relación de pareja, también los afecta a ellos en su sexualidad. Si nos preguntamos si sería recomendable que dos personas permanezcan juntas sólo por llevarse bien en el sexo, aún teniendo una relación desastrosa como parejas, pues no es lo más recomendable, porque a la larga hay muchas otras cosas que emocionalmente destruyen a las personas, pero cada cabeza es un mundo, y por ende la decisión siempre la tomará quien esté viviendo esa situación.
Algo que hay que mencionar es el hecho de que los sentimientos lo que hacen es potencializar la vivencia del sexo. En esto se tiene que estar muy claro, porque si bien es cierto que se puede disfrutar placenteramente del sexo sin sentimientos, también es muy cierto que cuando se tiene relaciones sexuales con la persona que se ama, pues este placer se ve potencializado por las emociones que se le inyectan a esa actividad.
Lo importante en todo caso, es tener claro lo que se está viviendo. Estar consciente de que se tiene sexo por placer, o que se tiene sexo placentero con una pareja con la que no funciona la relación, y que no para que haya sexo tiene que haber amor de por medio, es lo que garantiza que ninguna persona entre en un proceso ansioso o depresivo por estar pensando cosas que no son, y teniendo falsas expectativas de lo que está experimentando en su vida sexual y de pareja.
El Adulterio
Mucho se ha escrito con relación al tema del adulterio, se ha
estudiado bastante desde épocas remotas, se pueden dar grandes
testimonios de cómo la infidelidad ha repercutido en la vida de toda
una familia hasta en tres o cuatros generaciones.
Los grandes psicólogos de todas las épocas tienen varias teorías en
cuanto al motivo por el que existen personas que simplemente no pueden
comprometerse en una relación.
Entre estas encontramos
Una imagen femenina muy deteriorada por un apego inadecuado con la
madre o tutora.
Necesidad de sentir la sensación de enamoramiento que solo la
primera etapa de las relaciones de brindan.
Miedo a la soledad.
Aprendizaje de infidelidad adquirido en la familia de origen
Baja autoestima y la necesidad de la aprobación constante por parte
de la pareja.
Específicamente en Republica dominicana existe un tipo de familia
llamada “Ciempiés” la cual es la segunda más común, y en esta vemos
con el padre, tiene varias relaciones a la par además del matrimonio y
como resultado hijos en la calle, los cuales muchas veces son criados
por la esposa.
CONSECUENCIAS
PROCESO DE DESGASTE LA INFIDELIDAD
Debemos describir los niveles de ansiedad que se vive en todo el
proceso, no tan solo la persona que está creando el triangulo amoroso
sino todos los implicados como la pareja, amante, hijos y allegados.
Cuando hablamos del efecto en varias generaciones, no tan solo podemos
mencionar el aprendizaje adquirido por los hijos que entienden que
esta es la forma correcta de tener relaciones sino también que se
convierte en un círculo vicioso en el cual se repite la conducta.
Indiscutiblemente se sufre mucho en todo el proceso, se vive desgaste
emocional, baja autoestima, depresiones, ira y abusos.
Hay personas adulteras que simplemente no pueden comprometerse a una
sola relación pues sus creencias están basadas en la búsqueda de una
supuesta satisfacción que al cabo de unos meses con alguien se
desvanece.
Es impresionante el tipo de personas que atrae y busca el adultero,
pues sincroniza con personas con baja autoestima que no ponen límites
claros en la relación y esto les permite no cumplir los acuerdos de la
relación.
Como experta de la relaciones de pareja, estoy convencida que el
adulterio terminara en el momento en que la persona que comete la
infidelidad asuma las consecuencias de sus actos y la pareja no siga
en el triangulo amoroso.
Un amor sano necesita exclusividad!!! Ana Simó
El Multiorgasmo: Mito o Realidad
Licda. Heidy Camilo H.
(www.CentroVidayFamilia.com 809-566-0948)
Terapeuta Sexual y de Pareja
Especialista en Violencia Intrafamiliar.
Terapeuta Sexual y de Pareja
Especialista en Violencia Intrafamiliar.
El orgasmo es la fase de culminación en la relación sexual, es llamado también “pequeña muerte” por todas y cada una de las sensaciones que provee esta respuesta sexual. El orgasmo en sus términos más simple es el clímax psicológico, es descrito como un momento de relajación total, en los términos fisiológicos son contracciones involuntarias de los músculos perivaginales dichas contracciones son de 0.8 segundos, de 5 a 12 veces, que constituyen un solo orgasmo en su conjunto.
Bianco propone que la mujer posee por lo menos cuatro diagramas distintos de respuesta, aunque existe una infinita variedad: el patrón mono orgásmico, el patrón poli orgásmico, el patrón multiorgásmico y el patrón tetánico.
El patrón monorgásmico de respuesta sexual, en que la fase de excitación se interrumpe por breves períodos, es decir, mujeres que se conectan y desconectan del momento sexual, además la excitación es muy intensa, culminando con un “knock-out orgásmico”.
El patrón poliorgásmico de respuesta femenina: La curva es semejante a la del patrón masculino, pero luego del primer orgasmo, que suele ser menos intenso que el segundo, si se continúa estimulando eficazmente a la mujer, ésta llega al segundo y hasta a seis orgasmos, en forma habitual, es decir, los orgasmos son secuenciales.
El patrón tetánico de respuesta sexual femenina, propuesta por Bianco, se refiere a que la fase de orgasmo se prolonga en su cima y luego de unos 30 segundos, pasa a la fase de resolución en forma abrupta y con rechazo a toda nueva estimulación.
El patrón multiorgásmico es el que plantea ese “récord” de orgasmos múltiples. La fase de excitación es rápida, la meseta corta y los orgasmos de diferente intensidad y alta frecuencia. Generalmente se superan los 15 orgasmos, la fase de resolución es lenta, esto significa que una mujer multiorgasmica en un encuentro sexual sea a través del sexo oral, la masturbación o el coito.
La multiorgasmisidad no es exclusiva de la mujer, el hombre también aprende a serlo, muchos masculinos aprender a tener orgasmos sin eyacular, claro para lograr tal control es necesario un aprendizaje sexual funcional.
La mujer puede aprender a ser multiorgamisca a través de una serie de ejercicios tanto físicos como psicológicos, no es un mito es una realidad, no es exclusiva de una mujer puede ser de toda mujer que lo desee.
El patrón monorgásmico de respuesta sexual, en que la fase de excitación se interrumpe por breves períodos, es decir, mujeres que se conectan y desconectan del momento sexual, además la excitación es muy intensa, culminando con un “knock-out orgásmico”.
El patrón poliorgásmico de respuesta femenina: La curva es semejante a la del patrón masculino, pero luego del primer orgasmo, que suele ser menos intenso que el segundo, si se continúa estimulando eficazmente a la mujer, ésta llega al segundo y hasta a seis orgasmos, en forma habitual, es decir, los orgasmos son secuenciales.
El patrón tetánico de respuesta sexual femenina, propuesta por Bianco, se refiere a que la fase de orgasmo se prolonga en su cima y luego de unos 30 segundos, pasa a la fase de resolución en forma abrupta y con rechazo a toda nueva estimulación.
El patrón multiorgásmico es el que plantea ese “récord” de orgasmos múltiples. La fase de excitación es rápida, la meseta corta y los orgasmos de diferente intensidad y alta frecuencia. Generalmente se superan los 15 orgasmos, la fase de resolución es lenta, esto significa que una mujer multiorgasmica en un encuentro sexual sea a través del sexo oral, la masturbación o el coito.
La multiorgasmisidad no es exclusiva de la mujer, el hombre también aprende a serlo, muchos masculinos aprender a tener orgasmos sin eyacular, claro para lograr tal control es necesario un aprendizaje sexual funcional.
La mujer puede aprender a ser multiorgamisca a través de una serie de ejercicios tanto físicos como psicológicos, no es un mito es una realidad, no es exclusiva de una mujer puede ser de toda mujer que lo desee.
Uso y abuso de la pornografía
Licda. Heidy Camilo H.
(www.CentroVidayFamilia.com 809-566-0948)
Terapeuta sexual y de pareja
Especialista en violencia intrafamiliar
El término pornografía procede del griego πορνογραφíα (porne es "prostituta" y grafía, "descripción", es decir, "descripción de una prostituta"). Por tanto, en sentido estricto designa la descripción de las prostitutas y, por extensión, de las actividades propias de su trabajo, aunque actualmente se utiliza para describir cualquier material escrito o visual (películas o fotografías).
Existen varios tipos de pornografía, entre las cuales se puede encontrar: Softcore, este género se dedica al uso sutil del cuerpo y el contenido más bien erótico, Mediumcore o pornografía convencional en aquella que muestra de manera más explícita los genitales es utilizado comúnmente en las revistas de adultos mientras que el Hardcore se muestra el acto sexual heterosexual, homosexual u orgias, la utilización de instrumentos entre otros.
La pornografía en su historia ha levantado defensores o detractores, inclusive en algunos momentos llego a ser penalizada legalmente, en otros países no. Las parejas cuestionan su uso dentro de la relación, creando en ocasiones conflictos graves.
Muchas parejas utilizan este instrumento como una forma de “amenizar” su repertorio conductual sexual, dentro de este marco y ambas partes de la pareja estén de acuerdo no crea conflicto alguno, su uso es inclusive recomendado.
Sin embargo cuando las parejas necesitan el uso de la pornografía o uno de los miembros entonces se habla de un trastorno de adicción al sexo, llegando a crear innumerables conflictos y hasta la separación. La adicción a la pornografía se crónica con el tiempo, esta adicción se trabaja en terapia, llegando en muchos casos a ser controlable.
Todo con medida es prudente, pero los excesos dañan la pareja. Tienes el derecho al disfrute de la vida sexual sin complicaciones, tú y tu pareja pueden complacerse sin tener la necesidad de utilizar otros materiales que el mismo cuerpo, esto no quiere decir que utilizar juegos sexuales este mal, solo que esto forme parte de un “extra” no una necesidad.
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