Un concierto es un concierto en cualquier parte del mundo y sin importar el tipo de música.
Si hubiera ocurrido en un recital de una banda de heavy metal en un bar de poca monta no nos sorpenderíamos, pero tratándose de la dulce voz de Mariah Carey en ¡Montecarlo!, nos demuestra que siempre que un ídolo esté en un escenario, alguien buscará treparse para poder decirle algo o arrebatarle el micrófono.
Eso ocurrió en el adinerado principado de Europa.
¡Mira el video!