martes, 20 de diciembre de 2011

ES EVIDENTE BAJA DE ANTHONY SANTOS...


El montaje del baile del pasado sábado 17, en San Cristóbal, en El Viajero, dejó pérdidas, según datos llegados a este portal. El lugar llevaba un tiempo cerrado y para la ocasión  se rehabilitó, es decir, se acondicionó. 

Para el mismo, se contrató un personal amplio, que estuvo toda la noche. Es decir, que ese local, que por tradición era un punto de encuentro todos "los fines de semana", cerró sus puertas y para  ese día, los organizadores lo abrieron. La promoción de ese baile, sonó  hasta en Radio Patrulla, sin embargo, no motivó al público "ir en demasía", como en otras ocasiones.

Anthony Santos, durante el 2011, hizo presencia activa en Santo Domingo, en grandes escenarios. Primero, pisó Hard Rock Café, en una presentación que se vendió como un concierto. Para la ocasión, llevó 500 personas, que hasta  altas horas de la madrugada gozaron. Luego, en el Salón  La Fiesta del Hotel Jaragua, donde también se hizo una millonaria promoción y los espacios VIP y Reservaciones, se vendieron a $ 300 mil pesos. Unas 700 personas asistieron al caro escenario.

Recientemente, le tocó en El Viajero, de San Cristóbal, donde 700 personas también fueron a "verle y a los humoristas Raymond Pozo y Miguel Cespedes". 

Pero, le falta una en la discoteca Euphoria, que tiene un público seguro de 300 personas (que sin actividades le visitan), es decir, que se sumarán 400 personas mas, para sumar las 700; aunque esa discoteca se ha vendido como "una de las mas cara, por los altos precios de las bebidas". 

Es evidente que la magia de Santos, baja, porque "todo lo que  sube, baja". Su nuevo compacto, desde el pasado 12 noviembre está en el mercado local e internacional, pero ya "no levanta el entusiasmo", que para los tiempos de Rafael Mañón "era palpable". Cuando en los predios de la  avenida Duarte con París, se hacían largad filas "para esperar los cassettes". 

Los compradores de cassette y CD, amanecían sentados en los contenes esperando "comprar algo de material". Es decir, el disquero lanzaba  100 mil cassetes "y todos se vendían en segundos".

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