El ratón Mickey se ha convertido en el último y más poderoso de los
caballeros Jedi con la compra de Lucasfilm, la fábrica de sueños de uno
de los grandes Midas de la historia del cine, George Lucas.
La
multinacional Disney ha hecho temblar los cimientos de la industria una
vez más al anunciar la adquisición por US$ 4050 millones. Una
transacción comercial que, además de la inmortal saga de La Guerra de
las Galaxias (la más taquillera de la historia), incluye el resto de las
franquicias y negocios de los estudios que creó George Lucas en 1971.
El visionario realizador, guionista y
productor George Lucas tenía el 100% de Lucasfilm, de la que seguirá
siendo consejero creativo. “La compra combina una cartera mundial de
contenidos que incluye La Guerra de las Galaxias, una de las mejores
franquicias dirigidas a la familia, con la creatividad sin igual en
todas las plataformas y mercados de Disney para generar un crecimiento
sostenido y a largo plazo”, dijo Iger.
“Durante los últimos 35 años, uno de mis
mayores placeres fue ver a Star Wars pasar de una generación a la
siguiente. Ahora es el momento para mí de dejar a Star Wars en manos de
una nueva generación de cineastas. Siempre creí que Star Wars podría
vivir más allá de mí, y pensé que era importante establecer esa
transición”, afirmó Lucas, que ahora prevé dedicarse “a la filantropía y
al cine experimental”.
El anuncio, que fue una sorpresa
para la industria, sigue la reciente política de los estudios Disney de
aumentar su mercado adquiriendo los principales sellos relacionados con
la industria del espectáculo familiar. Una política que Iger puso en
marcha con la compra de los estudios Pixar (en 2006, por US$ 7400
millones) y que aumentó con la adquisición de los estudios Marvel (en
2009, por US$ 2800 millones).
Lucas siempre fue una figura
peculiar de Hollywood, que cambió el lenguaje cinematográfico cuando
apostó por llevar el género de aventuras al espacio, algo inusual hasta
la llegada de la primera entrega (la cuarta en la saga) de La Guerra de
las Galaxias. Peculiar también a la hora de hacer negocios, dado que,
contra todo pronóstico, Lucas consiguió retener en su poder todos los
millonarios derechos del merchandising derivados de sus películas,
mientras los estudios Fox se encargaban únicamente de la distribución de
sus films.
Lucasfilm y Disney ya habían colaborado
con anterioridad con la creación de Star Tours, una de las atracciones
más populares de Disneylandia y del resto de los parques de atracciones
que se basaba en la saga.
Por Rocío Ayuso Copyright Noticias Financieras
No hay comentarios:
Publicar un comentario