El espectáculo del Circo du Soleil llenó anoche el Palacio de los Deportes, y le anota un punto más al empresario Saymon Díaz
Saltimbanco, llegó a Santo Domingo y de la mano de la compañía Curco du Soleil se ha instalado por cuatro días en el país.
Con un escenario más pequeño que el de Dralión, pero muy bien
elaborado con diseños futuristas el espectáculo se impone y hace que la
gente se mantenga en vilo con la acrobacia que allí se vive.
De la nada salen varios artistas con atuendos de payasos, que inician
un juego de mimo que involucra con risas al público que no pierda un
detalle de lo que en ese escenario ocurre. La acrobacia allí no se hace
esperar y poniendo a los asistentas al filo de nervios los
experimentados artistas cuelgan por los aires, pasan por increíbles
pasadizos y juegan a tener en sus manos el terreno del peligro
controlado.
Con un Palacio de los Deportes llenó a toda capacidad, dando así un
voto más gracia a la estrategia de montar espectáculo al empresario
Saymon Díaz, el show siguió desarrollándose mientras en el escenario un
personaje gótico daba órdenes al resto de los artistas y hasta era
chistoso a la vista de todo.
El espectáculo tiene muchos actos que recrean un mundo mágico en
donde lo callejero es mostrado aquí desde otra óptica. Saltimbanco es
una familia que se une para mostrar en cada acto la destreza y la
agilidad del cuerpo humano.
La parte final deja ver unos barrotes inmensos en donde los
artistas de este circo dejan ver toda su flexibilidad y armonía desde
lo alto, realizando movimientos muy similares y volando de un barrote a
otro con una envidiosa agilidad que los hace parecer muñecos de goma.
Entre cada acto principal un cómico mimo se encarga de entretener al
público con diferentes parodias e interacciones divertidas, lo cual tuvo
muy distraídos y atentos a los niños.
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