martes, 17 de diciembre de 2013

Eduardo Verástegui: el galán que no tiene sexo

Según dice, cambió el cine comercial, el dinero y el sexo por Dios.

Era el galán de galanes de las telenovelas hispanas, había grabado varios discos, aparecía casi desnudo en las portadas de las revistas y daba los primeros pasos de una carrera que prometía éxito en Hollywood. Todo eso era el mexicano Eduardo Verástegui. Era.

Hoy viaja por el mundo apoyando las organizaciones que luchan contra el aborto y solo utiliza su talento –y su imagen– en producciones que promuevan la vida y la fe católica, seguro de que el arte tiene el potencial de elevar la dignidad del ser humano, de entretener e inspirar a la gente.
¿Cómo darle un cambio tan radical a la vida?

Tras muchos años de querer lograr todo lo que la sociedad te exige para ser feliz –fama, éxito, placeres–, a los 28 años –ya tengo 39– me di cuenta de que lo tenía todo, pero realmente no tenía nada. Algo me faltaba, pero no sabía qué.

Corría el 2002 cuando, en Los Ángeles, conoció a una profesora de idiomas, Jasmine O’Donnell, que no solo le enseñó inglés sino que le salvó la vida. Lo empezó a confrontar mientras le enseñaba a perder su acento mexicano para su primera película en Hollywood, junto con Sofía Vergara, Chasing Papi.

Comprendió que era un católico, de puro nombre. “Mi fe no era el centro de mi vida, no porque no quisiera sino porque no la conocía”. Buscó la asesoría espiritual de un sacerdote, y llegaron las promesas: no estar en proyectos que ofendieran su fe y vivir en castidad.

Eso de renunciar a la sexualidad es difícil de creer...

No es que el sexo sea malo: es sagrado, grandioso, y precisamente por eso uno lo cuida y lo protege, para compartirlo con esa persona que debe ser la más importante de tu vida. El amor, si no es para siempre, no sirve.

Por eso asegura que se guarda para esa mujer especial, que, si Dios lo tiene planeado, llegará algún día, para decirle: “Te estaba siendo fiel desde muchos años antes de conocerte”.

¿Cómo logra mantenerse casto?

La castidad es imposible, para ti y para mí. Pero entendí que no era yo haciendo una promesa. La única manera por la que puedes lograr cosas buenas es por la gracia de Dios, y no por mérito propio.

Sus planes para el 2014 son dos películas: Little Boy y El Hijo de Dios, esta última de la mano de Marck Burnett, productor del reality The Voice.

¿Casarse, tener hijos?... ¡Tal vez! Él quiere, pero no sabe si son los planes de Dios. Tal vez termine en un convento de clausura o convertido en sacerdote, dos cosas que también ha querido pero que no se le han dado. Ya ha dicho que no es el dueño de su vida.

No hay comentarios: