Vargas explicó al comunicador Luis Henríquez que su residencia está “abandonada, llena de polvo y que su piscina –en forma de guitarra- está repleta de gusarapos, luego que decidió ponerla en venta hace 5 años. “Es una pena tener que dejarla así, pero que será hasta algún día que pueda regresar al país”, añadió con tristeza este singular artista.
jueves, 10 de noviembre de 2011
Polvo y sapos arropan la casa que habitaba Luis Vargas en Santiago [Fotos]
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