Si se cumple lo que algunos creen que
los mayas predijeron para hoy, éste será uno de nuestros ultimos post. Sólo nos queda el consuelo de que no
haremos falta, pues no quedará ningún lector vivo.
En la Roma antigua se creía que la ciudad colapsaría al cumplir 120 años de haber sido fundada, según una revelación que Rómulo había recibido de doce águilas.
Liderado por un obispo francés, un movimiento de peregrinos creía que el anticristo aparecería cerca del año 400 de nuestra era.
Más importante fue la creencia de que el año 1000 marcaría "el fin de los tiempos". Se dice que el papa Silvestre II estaba convencido de que así sería. Hubo desórdenes por toda Europa, abandono de propiedades y dispendio de riquezas.
El cardenal Juan de Toledo señaló el año 1186 como el final, en base a una alineación astronómica de varios planetas.
Martín Lutero creía que el mundo terminaría antes del 1600, pero otros filósofos entendían que sería en 1656, el mismo número de años que pasó entre su creación y el diluvio universal.
El gran matemático John Napier calculó, en base a la Biblia, que el final llegaría en 1688, en tanto que para el también matemático Jacobo Bernoulli, un cometa destruiría la tierra en el 1719.
Y la lista sigue, incluyendo el temor a una guerra atómica, como ilustra el famoso reloj del fin del mundo que desde 1947 existe en la Universidad de Chicago. Otras causas señaladas han sido el cometa Halley, terremotos, volcanes, inundaciones y, más recientemente, erupciones solares, meteoritos, inversión de polos magnéticos, estrellas neutrónicas y agujeros negros.
Pero como dijo el primer ministro ruso Medvedev, en un reciente discurso para tranquilizar los ánimos, el mundo no se va a acabar "al menos en este año".
No hay comentarios:
Publicar un comentario